Para las 23:50 horas de este jueves 22 de junio está programado el envío al espacio de SUCHAI 1, el primer satélite en la historia desarrollado en nuestro país.

El despegue se realizará desde la base SHAR, ubicada 70 kilómetros al norte de la ciudad india de Chennai. Este hito de la carrera aeroespacial civil chilena es parte del Programa Espacial de la Universidad de Chile, el que tiene como objetivo la formación de capital humano avanzado, el desarrollo de equipos tecnológicos, y la puesta a prueba de nuevas investigaciones y desafíos de exploraciones científicas, a través de la línea de satélites miniaturizados.

El académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) e investigador responsable del cubesat SUCHAI 1, Marcos Díaz, sostuvo al respecto que el desarrollo de este primer nano-satélite "fue la génesis de este programa y en los próximos días daremos un paso importante en esta larga cadena de objetivos para posicionar a Chile como un país que realiza ciencia espacial de alto nivel y que usa sus recursos limitados de manera inteligente".

El profesional se encuentra actualmente en Chennai (India), donde se ubica la Agencia de Investigación Espacial ISRO, encargada de poner en órbita a este hito aeroespacial en Chile.

Pese a que el lanzamiento está programado para este jueves, se informó que como es habitual en estos procesos, la empresa asiática notificó que la ventana de lanzamiento asignada para el SUCHAI es entre el 23 y 30 de junio, conforme al estado del tiempo y otros factores propios del lanzamiento.

SUCHAI DARÁ 15 VUELTAS DIARIAS A LA TIERRA

Cuando ya se encuentre en órbita, el SUCHAI 1 alcanzará una velocidad aproximada de 7 Km por segundo, logrando 15 vueltas al planeta por día.

Luego, el nano-satélite desplegará sus antenas para hacer contacto con la estación terrena, ubicada en dependencias del campus Beauchef de la FCFM. Con esto comienza el proceso de ubicación, el que en promedio demora entre tres horas a tres días.

Una vez que se identifica al SUCHAI en el espacio, comienza la operación del satélite con los experimentos programados, entre ellos, medir la densidad de electrones en el plasma ionosférico de la alta atmósfera de la Tierra, evaluar cómo se comporta a nivel físico la electrónica en el ambiente hostil del espacio, y observar el comportamiento de baterías en ambientes extremos como el que se vive en el espacio para la mejora de modelos de predicción de fallas.

"El espacio ofrece muchas oportunidades, y esta experiencia nos da credibilidad para que podamos convertirnos en un actor mundial en el circuito de la industria de los pequeños satélites y ser activos generadores de ciencia espacial de alto nivel", apuntó el científico Díaz.

Al respecto el Decano de la FCFM, Prof. Patricio Aceituno señaló que "se trata de abrir espacios a estudiantes talentosos para involucrarse en proyectos de vanguardia que los lleve al límite de su capacidad creadora, así como de demostrar al Estado que sus universidades pueden estar a la vanguardia del desarrollo tecnológico, si se les ofrece la posibilidad de hacerlo".

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