La ministra de Educación, Adriana Delpiano, anunció que el científico Horacio Croxatto Avoni es el ganador de la versión 2016 del Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas.
La secretaria de Estado encabezó el jurado que dirimió este galardón y que estuvo integrado además por Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile; Darcy Fuenzalida, rector Universidad Técnica Federico Santa María, en representación del Consejo de Rectores (CRUCH); Mario Hamuy, presidente de CONICYT y Premio Nacional de Ciencias Exactas 2015; y José Ramón Rodríguez, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2014.
Los jueces justificaron su decisión argumentando que el científico ha contribuido al “desarrollo de importantes métodos anticonceptivos que han revolucionado el campo de la reproducción humana y han beneficiado a millones de personas”.
El jurado además destacó que “tuvo el empuje y la claridad para llevar sus hallazgos científicos rápidamente a aplicaciones clínicas” y “su contribución a la formación de profesionales e investigadores destacados”.
Por su parte, Horacio Croxatto aseguró que el nombramiento lo tomó por sorpresa "y ciertamente lo acepto con mucho gusto”. El investigador añadió que “hay tantos chilenos que profesan en ciencias y que son merecedores de este premio, así que me siento muy orgulloso de haber sido elegido este año”.
Destacada trayectoria científica
Horacio Croxatto (1936) es médico cirujano, biólogo, fisiólogo e investigador especialista en reproducción humana y métodos anticonceptivos, y es considerado uno de los principales expertos mundiales en anticoncepción de emergencia.
Es profesor honorario de la Universidad de Chile y de la Universidad de Valparaíso, académico de la Universidad Nacional Andrés Bello y cofundador del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER).
En 1961 obtuvo el título de doctor en medicina en la Universidad Católica de Chile y realizó estudios posdoctorales en neuroendocrinología con el profesor Charles H. Sawyer, en el National Institute of Health de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), durante los años 1964 a 1966.
Entre 1966 y 1967 trabajó con el doctor Sheldon J. Segal, investigando en endocrinología reproductiva en el Population Council de la Universidad Rockefeller, de Nueva York. Ambos son considerados los creadores del anticonceptivo subdérmico o implante subcutáneo, método anticonceptivo del que puede considerarse el mayor especialista del mundo. Croxatto fue el primero en el mundo en diseñar, fabricar y probar clínicamente un implante femenino y concibió la idea de usar una hormona natural como anticonceptivo durante la lactancia.
Desde 1973 es miembro del Comité Internacional para la Investigación en Anticoncepción del Population Council (Nueva York) y participó en el Grupo de Trabajo sobre métodos de control de la fertilidad de la Organización Mundial de la Salud durante el período 1985-1991.
Desde 1985 hasta 2008 fue presidente del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER), fundación benéfica sin fines de lucro. Sus investigaciones antes y durante la existencia ICMER han estado subvencionadas por el Population Council de Nueva York, IDRC de Canadá, HRP-WHO (Programas de Salud de la Organización Mundial de la Salud), la Fundación Rockefeller, CONRAD, FHI, CONICYT, Ernst Schering Research Foundation (ERSF), Fundación Bill & Melinda Gates y William & Flora Hewlett Foundation.
Su obra ha beneficiado a millones de mujeres, hombres y su entorno, tanto en Chile como a nivel internacional. Desarrolló importantes métodos anticonceptivos que han revolucionado el campo de la reproducción humana y sus productos son utilizados en gran parte del mundo. Dos de estos forman parte del arsenal de métodos anticonceptivos que ofrece el Ministerio de Salud a la población femenina de nuestro país.
En 1999, el Gobierno le otorgó la Cátedra Presidencial en Ciencias, por su productividad científica. Ha recibido 22 distinciones en Chile y el mundo, siendo la más reciente la otorgada en 2014 por la Society of Family Planning (SFPP) de los Estados Unidos, que lleva el nombre “Premio a los Logros de una Vida”.
Los Premios Nacionales se otorgan desde 1942 y son los máximos reconocimientos que otorga el Estado de Chile, a través del Ministerio de Educación, a la obra de chilenos que destaquen por su excelencia, creatividad, aporte trascendente a la cultura nacional y al desarrollo del saber y de las artes.
Las personalidades distinguidas con este galardón reciben un diploma, un premio en dinero de aproximadamente 18 millones de pesos y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Estos reconocimientos están regidos por la Ley 19.169, que establece una entrega bianual en once disciplinas. Este año ya se han distinguido con este galardón a Horacio Croxatto, Julio Pinto Vallejos (Historia), Manuel Silva Acevedo (Literatura) y Vicente Bianchi Alarcón (Artes Musicales), quedando por dirimir la categoría de Ciencias Naturales.