El veredicto que dio la justicia, donde el sacerdote John O'Rilley fuedeclarado culpable por abuso sexual a una menor, movió las aguas en el mundoreligioso.
La situación puede conllevar una mayor desconfianza en la ciudadanía, quecada cierto tiempo es testigo de sacerdotes u otros personeros ligados a laiglesia que se ven involucrados en delitos
Para Alejandro Álvarez, lo que ocurre con O'Rilley "afecta y cuestiona"a la iglesia, pero que también le plantea un desafío, el cual debe ser entregarde la mejor manera "el mensaje de Jesucristo a toda la comunidad" yno sólo a un segmento de ella.
"Las instituciones están para servir a las personas, por ende, una malaacción daña a cualquier entidad", declaró Eduardo Silva, quien tambiénlamentó que religiosos "abusen del poder que tienen", provocando quese den "cuatro pasos hacia atrás".
Más que en pensar cómo la iglesia podrá "mejorar su imagen", AnaMaría Celis es enfática al afirmar que la institución no se ha comportado de lamejor manera en casos donde religiosos han sido culpables de delitos.
"En general, no se han acompañado a las víctimas, se les humillapúblicamente. Eso mismo provoca que no todos los denunciantes se acerquen!,agregó Celis, quien además sostuvo que esto no sólo se vivió en el casodel padre John, sino que en otros también.
En esta nueva versión de Vía Pública, Juan Manuel Astorga conversó con:
Ana María Celis: Experta en derecho canónico de la Universidad Católica
Alejandro Álvarez: Abogado y téologo, vocero de Fundación Voces Católicas.
Eduardo Silva: Sacerdote jesuita, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado.