En el nuevo capítulo de El Informante, Juan Manuel Astorga conversó sobre la nueva ley de migración en nuestro país con los diputados Paulina Núñez (RN) y Claudio Arriagada (DC).
Más tarde, se discutió sobre el matrimonio igualitario con Rolando Jiménez, vocero del Movilh; y con Beatriz Moreno, vocera de Voces Católicas.
¿Más control para los inmigrantes?
Para comenzar, los parlamentarios discutieron sobre el anuncio del proyecto de ley que regula la inmigración. La diputada Núñez comenzó explicando que "soy una convencida de que si no hubiésemos anunciado esta interpelación, el proyecto no se hubiese ingresado este lunes. A lo mejor se hubiese ingresado este año, pero había fechas posteriores al segundo semestre".
"El país no está preparado para enfrentar esta cantidad de personas que están llegando. Entonces, lo primero que vamos a preguntar en la interepelación al ministro del Interior es cuál es la política de Estado que va a definir este Gobierno. Esperamos que sea ley bajo esta administración", agregó.
Al respecto, el diputado Arriagada sostuvo que "esto permite a los chilenos poner las cosas en su lugar. Cuando un chileno cualquiera ve a una persona que llega al país, una persona alta, rubia y de ojos azules, lo ve casi como una cosa buena y una contribución. Sin embargo, cuando ve que llega una persona de color negro, la percibe como señal de peligro. Es un tema cultural que va más allá de esta ley que vamos a aprobar".
"Vamos a poder decirle a los chilenos, de manera correcta, que menos del 3% de la población total son inmigrantes, y que hay países donde ese porcentaje es del 29%", agregó.
La parlamentaria RN acotó luego que "tenemos un ingreso tan irregular que muchos migrantes ingresan ilegales al país por pasos no habilitados. Ahí, lamentablemente, tienen que autodenunciarse, porque es un delito, para luego salir del país o eventualmente regularizar su situación".
"Autoridades que no entiendan que esto va a seguir creciendo, lamentablemente no están haciendo bien su trabajo. Tenemos que entender que el efecto migratorio en Chile llegó para quedarse. La ley no va a lograr o permitir que los inmigrantes se vayan, lo que necesitamos es que ordene para tener una inmigración regulada. No es un fenómeno malo, no es un problema. Ayuda a los países a que crezcan y se desarrollen. Pero, una ley desordenada de hace 40 años atrás genera más pobreza", añadió la diputada.
Luego, Arriagada destacó que "este proyecto se hace cargo del tema de la infancia y le entrega a los niños inmigrantes todos los derechos que tienen los niños chilenos. En definitiva, se sitúa este proyecto de ley en la dignidad de la persona humana, reconoce los Derechos Humanos. Este proyecto no garantiza más derechos a los extranjeros que lleguen al país que los que tienen los propios chilenos".
"Mi gran crítica al proyecto, que permaneció gran tiempo en el gobierno anterior, es que tenía esta concepción de la seguridad nacional, del temor a las personas... hoy está centrado en el respeto a la dignidad y los Derechos Humanos, independiente del lugar de dónde proviene la persona", agregó.
"Es probable que muchos servicios colapsen con la llegada de más inmigrantes", aseveró.
Más tarde, Núñez explicó que "no es que hayan aumentado los delitos, pero hay que hacerse cargo de que el modus operandi cambió. Esto tampoco lo podemos tapar".
Matrimonio igualitario: ¿es posible?
Sobre el anuncio del Gobierno de que la próxima semana se establecerá un proyecto de ley para un matrimonio igualitario con una aparente posibilidad de adopción, Rolando Jiménez expresó al principio que "hemos estado trabajando toda la semana con La Moneda. Este proyecto, sin ninguna duda, es un salto cualitativo en términos de cómo la institucionalidad se hace cargo de la homosexualidad. El proyecto de ley no podría denominarse igualitario, si no están los mismos derechos y deberes que un matrimonio civil. Lo que hace es abrir las puertas de la institución matrimonial civil a las parejas del mismo sexo".
Al respecto Beatriz Moreno, afirmó que "con respecto a las uniones del mismo sexo, creo que pueden hacer una diversa legislación que tenga los derechos del matrimonio natural. Pero me parece que en el tema de la adopción hay que hacer una distinción. Aquí lo que está en juego no es tanto el derecho de la pareja, hetero u homosexual, sino el derecho del niño".
"Un niño nunca es un derecho, es el pequeño el que tiene derecho a una familia. En ese sentido, la ley tendría que pensar en cuál es la situación ideal de familia para ese niño, que es lo que le corresponde hacer al Estado al legislar. Tenemos que legislar sobre una situación ideal, lo que pasa, a mi juicio, por una familia natural, que pueda darle las mejores condiciones al niño para que crezca de una manera más normal y sana", agregó.
"El ideal no pasa por una cuestión económica. Me parece que hay familias que son sencillas en cuanto a recursos y que son tremendamente felices. Y hay familias que quizá tienen todos los recursos del mundo, pero son muy tristes", añadió la vocera de Voces Católicas.
"La manera ideal que un niño crezca es que cuente con mamá y papá en su casa, que pueda identificar a la figura materna y paterna", destacó.
Al respecto, Jiménez afirmó que "la Asociación de Psiquiatría Americana señala que no hay ninguna consecuencia negativa en niños por la orientación sexual de los padres. No hay incidencia en el desarrollo. La ley tiene que reconocer realidades y la realidad en Chile es que hay familias homoparentales, heterosexuales, constituidas por abuelos y sus nietos..."
"No necesariamente una pareja heterosexual está más habilitada para adoptar. Va a ser el bien superior del niño o de la niña el que va a prevalecer. Lo que tiene que haber es una regla de igualdad, que se cumple con el matrimonio igualitario", añadió.
Moreno sostuvo luego que "en el tema de la adopción, uno está realmente hablando en línea de ideal. Por lo tanto, creo que es mejor que los niños tengan la figura de ambos padres".
Jiménez aseveró que "insistir en una familia ideal, como la mejor, no es un dato de la realidad ni en Chile ni en el mundo. Nunca lo ha sido. Se trata de que el Estado chileno tiene que hacerse cargo de esa pluralidad y diversodad. Eso se logra, entre otras cosas, con que todas las formas de pareja tengan derecho a las instituciones civiles".
"Tenemos la convicción de que hay un apoyo mayoritario en la Cámara de Diputados (...) Vamos a avanzar muy rápido en la tramitación de la ley porque hay convicción de que es posible", acotó.
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