En 2012 Valentin Gruener rescató a una leona cachorra y la crió en un parque natural de Botswana.
Fue así como nació una relación extraordinaria.
Cada vez que se encuentran se repite la misma escena: Sirga se abalanza sobre él para darle un afectuoso abrazo.
"Desde que la leona llegó, hace tres años, casi nunca dejé el campamento", dice Gruener, quien se describe a si mismo como su "madre adoptiva".
Vea uno de sus amorosos encuentros en este video de BBC Mundo.