Zoe Sough Especial para BBC
La hormiga bala u hormiga 24, (paraponera clavata), se llama así por el intenso dolor que genera su picadura, comparado con el de una bala, .
La víctima experimenta un dolor agonizante por las próximas 12 ó 24 horas.
Esta hormiga se encuentra en los bosques y selvas de Sudamérica y mide alrededor de 2,54 centímetros.
El entomólogo Justin Schmidt, del Instituto Biológico de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, ha estado lo suficientemente cerca de esta hormiga virulenta para calificar su picadura como la más dolorosa del mundo.
Schmidt describe el dolor como "puro, intenso, brillante. Es como caminar sobre carbón en llamas con un clavo de tres pulgadas penetrando el talón del pie".
Schmidt tiene amplia experiencia de picaduras de insectos y estima que ha sido picado más de mil veces por 150 especies diferentes, principalmente por accidente, aunque confiesa que también se ha expuesto a propósito.
El entomologo es el creador del índice de dolor causado por picaduras que clasifica en un grupo de insectos conocidos en la comunidad científica como hymenoptera, e incluye a avispas, abejas y hormigas.
El índice Schmidt
El índice clasifica las picaduras de uno a cuatro, dependiendo de la intensidad del dolor y no es sorpresa que la de la hormiga bala u hormiga 24 lidera el índice.
Nivel 4: hormiga bala, hormiga caza tarántulas
Nivel 3: avispas de papel, hormiga roja
Nivel 2: abeja de miel, avispa germánica, avispones
Nivel 1.5: hormiga de acacias
Nivel 1: hormiga colorada, abeja halíctida
"El nivel 4, mejor ni saber", señala Schmidt.
"El dolor es intenso e inmediato. Imagínate que colocas el dedo en un enchufe de 240 voltios".
Clasificado apenas por debajo del dolor que produce la picadura de la hormiga bala, está otro insecto de terror: la avispa caza tarántulas.
El dolor de su picadura es también insoportable, pero de más corta duración. Las hembras usan el veneno para paralizar a tarántulas y alimentar a sus crías.
"Enceguecedor, feroz, como un choque eléctrico, como si sumergieran un secador encendido en la bañera en la que te estás bañando". Así describe el entomólogo el dolor de su picadura.
El dolor que produce la picadura de la humilde abeja productora de miel está en el medio de la escala, a un nivel dos.
El profesor Schmidt ha experimentado la mayoría de las picaduras cuando recolectaba nidos de insectos en trabajos de campo, pero su interés surgió en su infancia, cuando fue picado por una hormiga mientras estaba sentado en una colina.
Desde entonces, ha clasificado científicamente el dolor de las picaduras en el índice que fue publicado inicialmente en 1980, y posteriormente revisado en 1990 para incluir 78 especies.
El por qué de la picadura
También ha estudiado la reacción química que produce el dolor, además de por qué y cómo los insectos usan veneno en contra de depredadores.
"Un dolor más fuerte lleva a más atención y por lo tanto es una mejor defensa", explicó el profesor Schmidt.
Además, tiende a contribuir a que los insectos actúen en grupo, y de esa forma ayuda a que formen sociedades.
Muchos recurren al professor para asesorar sobre la ferocidad del dolor provocado por la picadura de avispas, abejas y hormigas alrededor del mundo.
También está trabajando en su última versión de su índice de dolor, en el que incluirá muchas más especies.
Después de más de 30 años de estar expuesto a picaduras de insectos, todavía le gustaría ser picado por algunas especies feroces, como las avispas del oriente de Perú y en el Congo.
"No me considero una persona tan resistente".
¿Loco? Bueno, eso es lo que pueden pensar algunos. Es posible argumentar que estoy loco, pero disfruto lo que hago.