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¿Cómo deben los ciclistas protegerse de la contaminación?

El uso de máscaras y evitar vías demasiado concurridas por buses y camiones ayuda a los ciclistas a alejarse de los gases tóxicos que emanan los vehículos motorizados.

24Horas.cl TVN

Martes 16 de julio de 2013

Las calles de nuestras ciudades se están llenando cada vez más de ciclistas.

Una actividad muy bien vista por las autoridades, ya que el ciclismo ahorra en pasajes de autobús, es un gran ejercicio y ayuda a limpiar el aire mediante la reducción del número de coches en ciudades y carreteras.

Sin embargo, la saludable experiencia de utilizar la bicicleta como medio de transporte puede tener efectos colaterales indeseados.

Tras la publicación de investigaciones que demuestran que la contaminación del aire puede causar insuficiencia cardiaca en personas con corazones débiles, los ciclistas deben tener cuidado de no inhalar los gases tóxicos del tráfico.

Gases como el monóxido de carbono, ozono y dióxido de nitrógeno, así como la contaminación atmosférica por partículas emanan de los tubos de escape de los autobuses, autos y camiones.

Todos estos son los elementos nocivos que pueden entrar en nuestros pulmones y en el torrente sanguíneo, y tienen un impacto negativo en nuestra salud.

Y eludirlos no es una tarea fácil.

¿Mascarillas?

La doctora Vivienne Nathanson, jefa de la ciencia y ética de la Asociación Médica Británica, dice que los ciclistas y los peatones pueden quedar expuestos a muy altas dosis de contaminación del aire, sobre todo en las grandes ciudades como Londres.

"Los ciclistas tienden a ser personas más en forma, por lo que pasan largos períodos de tiempo afuera y expuestos", dice.

"Si ellos andan en bicicleta más fuerte, también respiran más fuerte, que es un buen ejercicio, pero recibirán dosis más grandes (de gases)".

Las mascarillas para ciclistas son un remedio evidente en las contaminadas calles urbanas. Ya existe una amplia gama en el mercado, aunque su efectividad no está completamente clara.

Si bien las mascarillas pueden ayudar, no está comprobada su efectividad.

"El uso de una mascarilla puede ser una forma efectiva de reducir la exposición, sin embargo, depende de que las máscaras se ajustan correctamente y se utilizan de acuerdo con las instrucciones del fabricante”, asegura Gowers Alison, de Salud Pública de Inglaterra (PHE).

"En las personas con afecciones pulmonares prexistentes, pueden agravar las dificultades en la respiración", dice.

Un par de estudios llevados a cabo en Pekín, China, han sugerido que el uso efectivo de una mascarilla podría reducir el riesgo de efectos cardiovasculares adversos, asociados con la exposición a la contaminación por partículas.

Sin embargo, PHE dice que se necesita más investigación en otras ciudades antes de recomendarlas de manera global.

Aunque las máscaras para los ciclistas han estado disponibles por más de una década, no muchos ciclistas las usan, dice Chris Juden, oficial técnico de CTC, una organización comunitaria británica experta en ciclismo.

"Quisimos probarlos, pero en general, el remedio fue peor que la enfermedad. Estaban calientes, sudorosos y nos fue difícil respirar".

Agregó que es importante cambiar periódicamente el filtro de la máscara o definitivamente no funcionará.

La fundación Asma UK dice que dos tercios de las personas con asma encuentran que el humo del tráfico les detona la condición. Los ciclistas que padecen de asma o que tengan fiebre del heno, podrían encontrar en la mascarilla una solución.

Pero no existe una máscara que filtre gases como el ozono, lo que puede ser un problema para muchas personas con asma, sobre todo cuando hace calor.

Rutas alternativas

Otra forma que tienen los ciclistas para reducir su exposición a la contaminación del aire es optar por viajar por las rutas más tranquilas, con menos tráfico, lejos de los autobuses y los camiones.

Nathanson dice que es necesario "algún tipo de separación de seguridad" entre los ciclistas y otros vehículos no sólo para reducir el riesgo de accidentes, sino también la exposición de los ciclistas a la contaminación del aire.

Cathryn Tonne, profesor de epidemiología ambiental en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, coincide en que los ciclistas deben mantenerse separados del tráfico lo más posible y evitar parar en grandes cruces detrás de vehículos que emiten gases.

"Si se quiere hacer algo, cambiar la ruta es lo más eficaz", señala.

En general, todos coinciden en que los beneficios de salud que ofrece el ciclismo son mayores que cualquier daño potencial de exposición a la contaminación.