Un estudio reveló la realidad de un número importante de estudiantes secundarios de la Región Metropolitana.
Uno de cada tres no estudia en un colegio de la comuna donde vive, lo que en cifras se tradujo en 371 mil jóvenes que llegan a recorrer hasta cuatro horas extras para llegar a sus establecimientos educacionales.
En la mayoría de los casos se trata de un sacrificio familiar que implica postergar tiempo que en condiciones normales se destina al descanso o recreación.
La motivación es poder acceder a una educación que en los colegios de sus comunas consideran no les pueden brindar.
Conoce esta realidad en el siguiente Reportaje 24.