Óscar González comenzó a trabajar en la feria cuando tenía sólo 15 años. Hoy con 60 cuenta que ha vendido de todo y que comenzó en este rubro porque "era muy porro". Sin embargo, aquí encontró un espacio y gracias a su trabajo pudo educar a todos sus hijos.
Ahí también conoció a su segunda esposa, Jeannette Carrimán, quien frente a él tiene un puesto de abarrotes, pero no siempre vendió alimentos no perecibles, sino que comenzó comprando ropa usada para ir a vender a la feria.
Jeannette aclara que este no es un trabajo fácil. Los puestos se arman antes de las 7 de la mañana y muchas veces se debe pasar antes de esa hora a La Vega para reponer mercadería.
María del Pilar Sandoval comenzó vendiendo calzones rotos con sólo una bandeja plástica.. Hoy tiene su carrito con una gran variedad de alimentos y bebestibles, con el que vende desayunos a todos los feriantes.
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