Una empresa que opera en Chile con capitales de la Universidad de Harvard está plantando especies exóticas, como el eucaliptus, en reemplazo del bosque nativo en Chiloé.
Organizaciones ciudadanas y no gubernamentales se encuentran en alerta sobre el efecto que esto tiene en los caudales de agua.
Las agrupaciones acusan a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y critican a los juzgados de policía local por aplicar multas "insignificantes" para la empresa.
Además, aseguran que pequeños propietarios han sido castigados con cárcel por el mal manejo a pequeña escala de sus árboles nativos.
Mayores detalles en el reportaje de Marta Escalona y Sergio Viedma.