No morirá, pero va a quedar en estado vegetal.
Ese es el lapidario diagnóstico médico que recibió este viernes la familia de Wladimir Sepúlveda, el joven gay que fue brutalmente golpeado en la región de O'Higgins.
El parte médico llegó el mismo día que se realizó, entre fuertes medida de seguridad, la reconstitución de escena de la riña que dejó a Wladimir gravemente herido.
El único imputado en la causa, un joven de 22 años, reconoció haber participado en la agresión y reiteró que no fue un ataque homofóbico.