Conmoción ha causado en Antofagasta la muerte del camionero Mario Navarro, cuyo cadáver fue hallado a bordo del camión que transportaba 32 mil litros de combustible hacia la minera El Peñón, cargamento avaluado en 21 millones de pesos y que fue robado.
Este caso se suma a otros ocurridos en esa zona del país. De hecho, en Antofagasta se han hurtado 91.500 litros de combustible entre septiembre de 2012 y agosto de 2013.
La presidenta de la Agrupación Gremial de Dueños de Camiones "La Portada", Adelina Carvajal, explicó al diario a El Mercurio que estos delincuentes son verdaderas mafias que operan en los caminos del norte. Agrega que estos asaltos ocurren en rutas que unen a centros de distribución con las mineras.
Según la dirigente, estos grupos detienen la marcha de los camiones o derechamente esperan que los conductores descansen a un costado del camino. En cualquiera de estos dos escenarios, amenazan y golpean a los conductores, les roban el combustible que llevan y los dejan a su suerte en el camino. De hecho, para efectuar el atraco se trasladan en su propio camión, que sirve para almacenar lo robado.
El mayor de la Segunda Comisaría de Antofagasta, Carlos Castillo, explicó al mismo diario que en el sector norte de Antofagasta se han ubicado terrenos donde se vende el combustible robado.
Adelina Carvajal dice que este botín puede ser comprado a 400 pesos el litro, mucho más barato de los 680 pesos que cuesta hoy el combustible.
DIEZ PUÑALADAS
El domingo en la mañana, Mario Navarro salió en su camión con combustible desde Antofagasta con rumbo a la minera El Peñón, ubicada al sur de la ciudad.
Cuando llevaba dos horas de viaje, el GPS del camión que llevaba 32 mil litros de combustible dejó de funcionar. La máquina fue encontrada el lunes y a bordo de ella estaba el conductor muerto con diez puñaladas en su cuerpo.
El cuerpo de Mario Navarro será trasladado a Pitrufquén, en la Región de La Araucanía, de donde había llegado para mejorar su situación económica.
Producto del ataque, los camioneros formaron una mesa de trabajo con las empresas de combustible con la idea mejorar las condiciones de seguridad. Se estudia instalar botones de pánico y radiotransmisores.