Un nuevo caso de guaguas cambiadas fue denunciado, esta vez en Coyhaique, situación que es investigada por el Tribunal de Aysén.
Exámenes de ADN confirman que al menos uno de los once niños nacidos el 7 de enero de 1993 en el Hospital de Coyhaique creció con padres equivocados.
El caso comenzó hace 24 años en el área de Maternidad del Hospital Regional de Coyhaique donde Patricia Galleguillos, madre de un lactante, denuncia que le cambiaron a su hijo.
"Cuando desperté y miré había una niñita al lado mío, entonces yo me puse a reclamar que esa guagua no era mía. Empecé a pedir a mi hijo porque era hombre", dijo.
La afectada relató que se llevaron a su hijo para cambiarle pañales, donde posteriormente personal llegó con una niña. Debido a esto, pidió a gritos que por favor le devolvieran a su retoño. La mujer entró en shock a raíz de esta situación, por lo que personal médico no logró calmarla y le inyectó un calmante que la durmió.
Cuando despertó horas después le entregaron un niño, asegurando que efectivamente era su hijo. No obstante, Patricia siguió con las dudas. "Para consolarme me dijeron que el único niño que había nacido era mi hijo, entonces me conformé, después me quedé con mi hijo", dijo.
No obstante, un documento muestra que aquel 7 de enero nacieron once niños en la Maternidad de Coyhaique, donde cinco eran de sexo masculino.
La madre cuenta con dos exámenes de ADN de distintos laboratorios que certifican que el ahora joven de 24 años no es su hijo biológico.
Erwin Bahamondes, abogado de la Corporación Judicial de Aysén, señaló que quien aparecía como padre del niño no lo era biológicamente. "A raíz de esa situación y ante la duda evidente de la familia se hicieron unos exámenes respecto a la maternidad y se estableció en ese segundo informe que la madre inscrita no era tampoco la biológica", enfatizó.
En tanto, Galleguillos relató que vive un calvario. "Para uno es terrible porque dice qué pasó, el que más sufre siempre es el menor", acotó.
Además, enfatizó que desean saber la verdad y quiénes son los padres biológicos de su hijo, "Es nuestro hijo, lo amamos, lo queremos porque lo criamos, pero no es el hijo que yo tuve en mi guata", explicó.
En tanto, el caso recién comienza en el Tribunal de Familia de Puerto Aysén, desde donde se ordenaron los exámenes de ADN.
Además, se mandó a realizar un tercer examen de estas características en otro laboratorio para corroborar nuevamente esta información.
Finalmente, tanto padre e hijo están con tratamiento psicológico, por lo que pedirán al Tribunal de Familia una orden para que se analicen los ADN de las once guaguas nacidas el 7 de enero de 1993. De ellas, al menos dos habrían crecido con padres equivocados.