La jornada de este lunes, el sacerdote jesuita Felipe Berríos llegará a Temuco con la finalidad de ser mediador en la huelga de hambre que llevan a cabo cuatro comuneros mapuche.
Se trata de Alfredo Tralcal Coche y los hermanos Pablo, Ariel y Benito Trangol Galindo, quienes están en prisión preventiva al ser vinculados al ataque incendiario que afectó a una iglesia evangélica en Padre Las Casas, por ello el pasado 9 de junio iniciaron esta medida de presión.
Los manifestantes llevan 101 días en huelga al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de la ciudad, y fueron ellos mismos, a través del Colegio Médico, quienes solicitaron la presencia del sacerdote al buscar una persona "de alto valor moral y social".
Un informe del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico y el Instituto de Derechos Humanos alertó de un "severo deterioro" en la salud de los imputados. Por este motivo, y tal como consigna Radio Cooperativa, Berríos manifestó que "cualquier persona bien nacida no puede negarse a tratar de aportar algo, sobre todo en una situación tan delicada de salud y donde está en riesgo la vida".
Sumado a esto, el sacerdote manifestó que "mi rol es lo que me han pedido: que ayude en esto... hay una situación muy delicada de salud y, a veces, alguien que está totalmente externo al problema concreto puede servir de vínculo para evitar una tragedia".
Según se informó, hoy Felipe Berríos se reunirá con los comuneros y luego se darían inicio a las gestiones con personal de Gendarmería y autoridades de Gobierno. En tanto, el Colegio Médico solicitará que los huelguistas sean llevados al Hospital Intercultural de Nueva Imperial.