Las reparaciones de la ruta internacional 11-CH, que une Arica y La Paz, están paralizadas y no se saben cuándo se terminarán, pese a los millones de pesos invertidos en las obras.
La incertidumbre en el norte de Chile es total y todo porque la empresa de capitales españoles Comsa de Chile S.A. solicitó su quiebra, dejando trabajos sin hacer y una serie de deudas y acusaciones de incumplimientos a Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de todo el país.
En el año 2011, esta compañía, filial de Comsa Emte, se adjudicó las licitaciones para la pavimentación y conservación de tramos de la Ruta 11-CH, trabajos que forman parte del Plan de Desarrollo comprometido por La Moneda para mejorar la conectividad y facilitar el intercambio comercial con Bolivia.
Los contratos son de casi 40 mil millones de pesos y se suman también las obras de rehabilitación del Ferrocarril Arica-La Paz.
COMSA PIDE LA QUIEBRA
Hoy, a más de un año de la firma de los compromisos, las obras están paralizadas, hay trabajadores que no han recibido su sueldo ni pago de imposiciones y las Pymes de Putre comenzaron una serie de movilizaciones para exigir la presencia de las autoridades debido a que en marzo la empresa solicitó la quiebra.
El martes 2 de abril el proceso fue aprobado por el 30° Juzgado Civil de Santiago, lo que genera inquietud ya que, según indican desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP), la empresa posee contratos desde Arica hasta la Región de Aysén.
Además de los problemas en la Ruta Internacional, otras obras adjudicadas por el MOP a Comsa también presentan problemas, como el Ferrocarril de Arica a La Paz,la vía La Cantera, en Coquimbo, y la remodelación del Liceo de Aplicación en Santiago.
"Estamos tomando todas las medidas para salvaguardar tres puntos principales: los intereses del Fisco, de los trabajadores y asegurar el más rápido reinicio de los trabajos para llevar a buen término estas obras", dijo a 24horas.cl el subsecretario del MOP, Lucas Palacios.
El MOP señaló que ya tomó contacto con el síndico de quiebra, que analiza la situación de la empresa, para tomar la mejor decisión para continuar con las obras ,"ya sea mediante traspaso de contrato o la continuidad de giro de acuerdo a los activos y pasivos", explicó Palacios.
¿QUÉ PASARÁ CON LA RUTA 11-CH?
Es una pregunta clave, ya que Comsa de Chile tenía contratos para las mejoras de tres zonas: entre los kilómetros 137 al 147; entre el 147 al 170 y entre el 170 al 192.
El primer tramo está en un 100% terminado, el segundo presenta avances del 74% y el tercero sólo del 0,5%, mientras las faenas están paralizadas desde el 27 de marzo.
Por ahora, y gracias a la quiebra, no hay fecha de entrega de lo que falta y para definir cómo se terminará, el subsecretario indicó que es necesario esperar al proceso legal que se lleva a cabo.
"Esto no debiera tener un perjuicio económico para el Fisco ni tampoco para los trabajadores, pero eso es algo que define el síndico de acuerdo a la situación de la empresa", agregó.
En terreno, Bogado Ingenieros Consultores, analistas contratados por el ministerio para fiscalizar el trabajo de Comsa, realiza el informe final sobre el estado en que actualmente se encuentra la Ruta Internacional y los avances que se lograron.
Zaki Abbas, ingeniero residente de esta consultora, señaló a 24horas.cl que pese a que las obras están paradas, no hay problemas en el camino ni cortes de tránsito que impidan el paso de vehículos y estima que ante la quiebra el MOP tendría que llamar a una nueva licitación.
En tanto, ya hay amenazas de paro de camiones bolivianos, cansados de las malas condiciones de la vía y de las demoras en el mejoramiento, por lo que Palacios realizó un llamado a la tranquilidad.
"Nosotros como gobierno somos los principales interesados en que estas obras se lleven a término en el más corto plazo, pero hay que esperar los procesos legales pertinentes", sostuvo la autoridad del MOP.
LA PREOCUPACIÓN DE LAS PYMES
"Acá hay boletas impagas que van desde los 300 mil pesos a los 250 millones de pesos, principalmente a transportistas", señaló a 24horas.cl el vocero de los microempresarios de Putre y dueño de una hostería, Patricio Barraza.
Y es que los problemas financieros de Comsa no sólo afecta la construcción y reparación de camino, sino a una serie de empresas subcontratadas por servicios como transporte, alojamiento, comida, entre otras.
Son cerca de 40 las Pymes que han comenzado una serie de movilizaciones y solicitudes de reuniones con las autoridades para aclarar qué sucederá con los pagos que Comsa les debe.
El 22 de febrero pasado incluso enviaron un oficio al ministro del Interior, Andrés Chadwick, para instalar una mesa de trabajo y buscar soluciones.
"El llamado a los subcontratistas es que rápidamente tienen que ir a verificar todos sus créditos en la quiebra con sus abogados para constituirse también como acreedores de la liquidación", señaló el subsecretario Palacios.
Sin embargo, esta medida no satisface a los microempresarios, muchos de los cuales no tienen tiempo para esperar un proceso que se puede alargar por meses, puesto que ellos mismos ya están quebrados.
"La ley de quiebra siempre favorece a las grandes empresas. Para ellos es mejor que se liquiden los mil millones que pueden tener de garantía a que los obliguen a pagar los tres mil que deben", sostuvo Barraza.
Aseguró que en los acercamientos que han tenido con el Seremi del MOP, Guillermo Beretta, y el Intendente de la región, José Durana, para resolver sus dudas les han indicado que lo que se busca en primera instancia es la continuidad de las obras viales, más que responder a trabajadores y acreedores.
El 28 de marzo pasado cortaron las vías con pancartas, denunciando el problema y seguirán con las movilizaciones un petitorio de 13 puntos en busca de responsabilidades técnicas y políticas.
"Ellos (el gobierno) nos presentaron a los delincuentes y tienen que responder", indicó.
COMSA, EMPRESA DE PROBLEMAS
"El MOP debería saber sobre la salud financiera de una compañía que se gana una licitación", dijo Patricio Barraza para resumir el mal momento que pasan.
Mientras las autoridades y las Pymes lidian con la quiebra de Comsa, al momento de consultar el nombre de la empresa y sus labores en Arica surgen informes de la Contraloría.
En febrero de 2012 hubo diversos problemas en el desarrollo de las obras para reparar la línea del tren entre Arica y La Paz. Durmientes agrietados, falta de protección por la erosión que podría generar un curso de agua en el sector que cruza la vía y terraplenes sin la nivelación requerida son parte de las observaciones realizadas por el organismo.
A todo esto se respondió con que eran un proceso en ejecución.
Ya en julio de 2012 la Contraloría detectó una serie de fallas en los trabajos de la Ruta 11-CH. Aunque la Dirección de Vialidad respondió a gran parte de las observaciones, estas iban desde profesionales que no cumplían con requisitos hasta carpetas de pavimento que presentaban baches y socavones.
Si a esto le sumamos el retraso en la entrega de la restauración del Liceo de Aplicación, donde también hay deudas pendientes con subcontratistas, se desprende que Comsa de Chile es una empresa plagada de problemas.
¿Cómo puede quedarse con licitaciones de contratos tan emblemáticos, como la vía que une Arica y La Paz?
"Existe una institucionalidad, existe una cierta normativa a la que el Ministerio debe adscribisrse y respetar. Mientras una empresa cumpla con las ofertas técnicas y luego sea la mejor oferta económica, y si esa empresa forma parte del registro de contratista, lo que corresponde es la adjudicación (de contratos)", señaló el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios.
Desde el MOP aseguraron que la Dirección de Vialidad tiene 1.500 contratos y que lo sucedido con Comsa es "una excepción".
"Sin ninguna duda es algo que nos preocupa y vamos a estudiar con mayor detención. Esto no es una situación que se produzca con frecuencia, sino una de excepción donde se deben tomar medidas de excepción", agregó Palacios.