Nabila Rifo entregó su declaración ante el Tribunal Oral Penal de Coyhaique a más de 10 meses de la brutal agresión en su contra, ocasionada en mayo de 2015, confirmando que Mauricio Ortega fue quien la golpeó la noche del incidente.

"Mauricio Ortega me pegó con una piedra en la cabeza, me dejó inconsciente", reconoció la mujer al Ministerio Público, respecto al incidente ocurrido el sábado 14 de mayo.

La mujer comenzó a relatar cómo fue el "casi un año" que mantuvo de relación con Ortega, en donde hubo "momentos buenos al principio", pero que después su ex pareja mantuvo una conducta violenta.  "Cuando se enojaba, él se ponía violento conmigo", sostuvo.

Además, descartó haberse cortado alguna parte de su cuerpo mientras cortaba carne en la casa, desechando así la tesis de la defensa de Ortega, que sostiene que dicho accidente pudo generar la caída de sangre de Nabila hacia ropas del acusado.

Rifo narró que, tras haber compartido una convivencia junto a familiares y amigos en común, decidió irse de la casa luego de discutir con Ortega.

En este trayecto, a pocos metros de salir del inmueble, contó que "llegando a un árbol", ubicado cerca de la calle Monreal, "me encontré frente a frente con él, y le dije que al otro día me iba a ir de la casa, porque lo consideraba insolente"

Fue en ese momento, de acuerdo a lo consignado por la mujer, que "me doy vuelta y siento que Mauricio me pega con una piedra en la cabeza", agregando que después de ello, el sujeto la golpea "tres veces más".

Reconoció que, en un principio, "me hice la muerta para que no me siguiera pegando", pero tras un momento quedó inconsciente en el pasto ubicado en la zona.

Nabila Rifo contó que la noche en que sufrió el ataque, el acusado estaba ebrio y había expresado "estar muy enojado".

DESCARTA ATAQUE SEXUAL

Si bien reconoció todos los hechos de violencia que sufría durante su amorío con el aludido, descartó haber sufrido un ataque sexual previo a la brutal golpiza en donde se le sacaron los ojos.

De hecho, detalló con exactitud cómo fue su intimidad los días anteriores al suceso, asegurando que la gravedad se vivió con los ataques recibidos con una piedra.

Recordar que la defensa de Ortega usó como antecedente una hipotética violación hacia Rifo, dejando entrever que este posible violador habría participado en el incidente.

"Tampoco he tenido temas con drogas o prostitución", complementó al respecto.

"ERA UN INFIERNO LO QUE ESTABA PASANDO"

Nabila indicó que, durante su estado de inconsciencia, "mi mente divagaba, pensaba en mis hijos y Mauricio", pero que recién retomó noción de la realidad una vez que despertó en el hospital, en Santiago.

"Recién volví a despertar en el hospital de Santiago y no podía ver nada", complementó la afectada, dando cuenta que una vez que logró despertar preguntó la razón por la cual no se prendía la luz en la sala.

No obstante, enfatizó en que fue recién en esa ocasión cuando "me contaron que había tenido un accidente y que no podría volver a ver".

"Era un infierno lo que estaba pasando", manifestó Nabila, añadiendo que sufrió demasiado cuando supo que no podría volver a ver a sus hijos.

¿POR QUÉ PRIMERO ENCUBRIÓ A ORTEGA?

Continuó sus palabras agregando que, luego de despertar del ataque, aún mantenía sentimientos hacia Ortega, por lo que quiso "defenderlo".

"Por ello es que inventé la historia del metalero (que supuestamente la había atacado un joven con dichas características), por que también temía perder a mis hijos", remarcó.

No obstante, complementó, decidió decir la verdad precisamente para "defender a sus hijos" y la tendencia  agresiva de Ortega.

"DECÍA QUE YO ERA UNA MARACA, UNA PUTA Y QUE NUNCA IBA A CAMBIAR"

Rifo describió la, de acuerdo a lo consignado, "mala" relación con Mauricio Ortega, dando cuenta de episodios de violencia física y psicológica en su contra.

"Siempre tuvimos problemas, desde que pololeábamos", pero que mantenía con sentimientos hacia el  sujeto, quien es padre de dos de sus hijos.

La mujer enfatizó en que Mauricio "decía que yo era una maraca, una puta y que nunca iba a cambiar". Asimismo, recalcó que Ortega siempre le remarcaba que ella hacía todo mal.

La audiencia se extendió por cerca de cuatro horas, y continuará en su décima sesión este viernes, a contar de las 8.30 horas.