Karen Gajardo comenzó el proceso de recuperación de su hija que viajó la noche del martes a Estados Unidos junto al padre luego que el tribunal del Familia determinara la entrega de la menor al ciudadano norteamericano Raymond Dieppa.
"Ni siquiera fueron capaces de llamarme y decirme 'nos vamos'", comentó la mujer de 41 años que hasta la tarde de la presente jornada no recibió noticias de la niña, situación que desatendió lo dictado por la jueza.
"Ahora todo su mundo se derrumbó y no sé donde está", expresó sobre la nueva vida que debió comenzar su hija, quien nunca vivió junto al progenitor.
Para pagar a los abogados e iniciar la defensa, vendió una casa, pero ahora busca más recursos. "Apelo a la solidaridad de las entidades de este país", afirmó luego de recibir innumerables muestras de apoyo.
El problema de este proceso es que no puede ir a Estados Unidos a intentar ejercer el 50 por ciento de la custodia porque sobre ella pese una orden de arresto.