“Tenía 12 años cuando iba en bicicleta y un hombre mayor me gritó: ‘quien fuera sillín’”.

“Lo más intimidante es cuando se te acercan. No sabes lo que te pueden hacer”.

“Me tocaron el trasero a las 8 de la mañana en un sitio lleno de gente y nadie hizo nada”.

“Voy con audífonos para no escuchar lo que te dicen por la calle”

“Me gritaron en medio de la Alameda. Me volví, les contesté y sentí miedo”.

Podríamos seguir ampliando el listado. De hecho, ustedes tendrán más ejemplos, pues el 85% de las mujeres y el 55% de los hombres sufrieron acoso sexual callejero al menos una vez en el último año, según un estudio del Observatorio Contra el Acoso Callejero en Chile (OCACCHILE). Un debate que aumenta frente a la reciente propuesta de proyecto de ley contra el acoso callejero, presentado en marzo de este año.

Si les decimos que el 71% de los encuestados en 2014 afirma haber tenido alguna experiencia traumática, quizás les parezca exagerado. Pero si piensan mejor, seguro que conocen a alguien (en su mayoría mujeres) que cambie su modo de vestir, busque caminar acompañado o varíe el recorrido hacia el trabajo o casa para evitar estos “piropos”, bocinazos, silbidos, miradas lascivas o hasta acercamientos y tocamientos intimidantes. Quizás, hasta usted misma lo haga.

En 24horas.cl  hicimos un simple ejercicio. Reunimos a un grupo de mujeres jóvenes y les preguntamos sobre estos incidentes que ocurren en la vía pública. Se sienten vulnerables, agredidas, les da asco y, al mismo tiempo, sienten miedo de defenderse. Acá su opinión:

SANCIONAR EL ACOSO

El segundo estudio sobre acoso sexual callejero del OCACCHILE, publicado en marzo, corroboró con cifras lo que ellas ya nos habían contado; hablamos en femenino porque el 97% de las mujeres entre 18 y 35 años sufren este acoso.

Pero la encuesta arrojó una sorpresa: “el 90% estaba de acuerdo con sancionar el acoso sexual callejero, en la medida en que la sanción sea proporcional a la conducta”, afirma a 24horas.cl Dayana Barrios, del departamento Jurídico del Observatorio.

El dato llegó como agua de mayo, pues se conoció, precisamente, cuando se ingresaba en el Congreso el texto para crear la Ley de Respeto Callejero. “Es un primer paso para solucionar el problema”, reconoce Barrios consciente de que “además de sancionar necesitamos políticas públicas” y educación.

La norma “otorga una herramienta a las víctimas”, pues actualmente estas denuncias no pueden ser ingresadas porque los actos no están tipificados como delitos. Pero también, “advierte del problema” porque permite “levantar cifras sobre las que trabajar”.

LEY DE RESPETO CALLEJERO

El texto, que se puede consultar aquí, goza de “gran transversalidad política”, aseguran desde OCACCHILE, impulsores de la ley.

Su objetivo es incluir un artículo en el Código Penal por el que se sancionen con prisión en su grado mínimo actos que involucren contacto físico de carácter sexual. Las penas aumentarán dependiendo del contexto y de la víctima. Pero además, la norma contempla otras sanciones con multas de hasta 15 UTM o programas de sensibilización.

El avance y la consecución de la ley dependerán de la voluntad de los legisladores. Aunque desde el Observatorio tienen claro que van a seguir presionando y confían en que tener más cifras sumará más apoyos. Los ejemplos internacionales de Perú, Paraguay, Bélgica o Nueva Zelanda les dan ánimos. De hecho, ya están pensando cómo seguirán trabajando con los ministerios una vez superado el primer round.