La Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas rechazó este martes los incidentes que protagonizó el pastor Javier Soto en el Congreso tras la aprobación del proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).
En la declaración pública, firmada por su presidente, el obispo Emiliano Soto, la Mesa Ampliada aseveró que "el mundo evangélico no comparte en ningún caso las manifestaciones de violencia verbal o física. Éstas son contrarias a la libertad de opinión y de conciencia".
"Los evangélicos pedimos respeto para todas las personas, al margen de su condición y pensamiento. Rechazamos de la forma más categórica la discriminación, el acoso y fanatismo religioso inspirado en la intolerancia. En este sentido, creemos importante que la sociedad en su conjunto se proteja de estos brotes de incitación al odio", enfatizó.
El texto respalda el tener distintos puntos de vista frente a un tema, pero "esta legitimidad no permite a nadie pretender imponer conciencia, valores y religión a punta de amenazas del infierno y la condenación eterna".
"Este tipo de proceder nos remota a las acciones de la Edad Media, en donde el oscurantismo y la intolerancia llevó a millones a la hoguera", indicó.
Foto: Agencia Uno