El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, respondió a los dichos del presidente boliviano, Evo Morales, quien acusó a Chile de 'violar los derechos humanos' de los ciudadanos de su país.

"En una extensa diatriba de casi 40 minutos dedicados a Chile, Morales ha insultado al pueblo de Chile y su firme compromiso con los derechos humanos. Rechazamos en los términos más firmes estas falsedades", expresó el canciller.

La autoridad agregó que "la mejor demostración de la falsedad es el acto que hemos realizado acá en Washington para conmemorar los 40 años del asesinato de Orlando Letelier y Ronni Moffitt, porque allí ha quedado patente el compromiso inclaudicable de Chile con los derechos humanos en todos los lugares y así lo ha reconocido la comunidad internacional".

Por último, Muñoz enfatizó que el presidente boliviano ha instaurado una política del odio hacia nuestro país. "Los atropellos que denuncia sólo existen lamentablemente en su imaginación ideológica, trata de inventar probablemente un nuevo caso, hablar sobre temas regulatorios, libre tránsito, controles aduaneros, totalmente ajenas al Consejo de Derechos Humanos. Él podría haber informado de la situación de los derechos humanos en su país”.

Recordemos que Morales acusó este viernes a Chile, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, de "prácticas racistas y discriminatorias" contra camioneros de su país que cruzan territorio chileno para llegar a los puertos del Pacífico.

En un duro alegato de denuncia, Morales, basándose en testimonios de sus compatriotas, denunció a las autoridades chilenas de "recurrentes violaciones de derechos humanos" con "prácticas racistas y discriminatorias" contra bolivianos que transportan mercancías y personas desde la frontera con Chile hacia los puertos chilenos.

Morales recordó que según un Tratado de Paz de 1904, las autoridades chilenas deben garantizar el libre tránsito de comercio de Bolivia, que perdió 400 km de costa y con ello su única salida al Océano Pacífico en una guerra con Chile en 1879.

"Este derecho no se cumple ni respeta por parte del gobierno chileno y, peor aún, es sistemática y premeditadamente negado al pueblo boliviano" alegó Morales, que acusó a Chile de llevar a cabo una política "de asedio y estrangulamiento permanente" contra las mercancías y personas de su país.

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