Tras el pronunciamiento de monseñor Ricardo Ezzati respecto al presbítero Cristián Precht , familiares del psicólogo Patricio Vela, quien se suicidó en 1991, manifestaron su conformidad por esta primera etapa que hoy se cierra.
En un comunicado de prensa expresaron:
"Cuando acudimos a la Iglesia de Santiago hace 11 meses, nuestro único propósito fue alertar a la Iglesia de la situación gravísima sufrida por Patricio Vela Montero, en la esperanza de que nunca más alguien volviera a sufrir un abuso de esta naturaleza.La tranquilidad que experimentamos en este momento como familia se debe a que la Iglesia se ha hecho cargo de lo que le corresponde, y a la certeza de estar abriendo un camino de verdad que permitirá proteger a niños y jóvenes de sufrir abusos similares y ayudará a sanar a quienes ya lo han sufrido.
Esperamos sinceramente que esta triste verdad sirva para sacar lecciones, aprender de la experiencia y promover acciones enfocadas a prevenir conductas abusivas, tanto en la esfera de la sexualidad como en las relaciones de poder.
La denuncia que hemos hecho en nombre de Patricio Vela Montero no busca precisiones técnicas en relación a lo ocurrido, ya que el hecho de su muerte las vuelve inútiles. Nuestro propósito fue y sigue siendo denunciar una estructura que protege relaciones desiguales, asimétricas, que se esconden bajo un discurso de justicia y bondad, donde jóvenes de buena voluntad no tienen ninguna posibilidad de defenderse. Entendiendo que el proceso se encuentra en una etapa final, confiamos en que los antecedentes enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe serán analizados de acuerdo a su mérito y conoceremos los resultados en un plazo breve".
Patricio Vela Montero se quitó la vida en Estados Unidos cuando tenía 29 años de edad.
Había conocido a Precht cuando a fines de los años 70- eraalumno del Seminario Pontificio Menor y desde entonces establecieron una relación de cercaníahasta su adultez. El presbítero, inclusive, vacacionó con él y su familia,ofició su matrimonio y bautizó a su hija, y fue una de lasúltimas personas que lo vio antes del suicidio. Recibió de él una carta paraque se la entregara a su padre cuando él le dijera.
Una semana después Vela Montero se suicidó y la carta nunca fue entregada, según el sacerdote para no causardolor a la familia en ese momento.
Veinte años después (2011) el propio Precht visitó a Patricio Vela Peebles, el padredel joven, y le entregó la carta. Le dijo que había olvidado que la tenía y quehabía aparecido mientras buscaba otro documento.
Sobre la misiva, Van Peebles dijoa La Tercera en noviembre del año pasado que "es una cartaque no habla de Precht. Patricio me cuenta de su vida en Estados Unidos, de sudepresión, que está mejor. Es una carta que no tiene nada raro, salvo que sedemoró 20 años en aparecer. Después de recibirla, la entregué alArzobispado".
Antes de eso, en junio de 2010, el Arzobispado de Santiago había ordenado una investigación canónica a raíz de una denuncia por "hechos" ocurridos en la década de los 80. Dos meses después la familia y la viuda de Vela entregaron antecedentes.
En octubre concluyó la investigación y el Arzobispado informó que "los antecedentes obtenidos de los interrogatorios y documentos, analizados en contexto y en derecho, la investigación estableció que no hay elementos que permitan acreditar la verosimilitud de los hechos denunciados, en cuanto constitutivos de delito canónico, es decir, de abuso sexual cometido por un clérigo contra un menor de edad".
Descartado entonces el abuso de menores, las faltas a indagar eran el abuso de la potestad sacerdotal, es decir, haberse aprovechado de su posición ante una persona, y la desobediencia al celibato.
En declaraciones al mismo matutino, Vela Peebles dijo que "cuando un joven va a pedir consejo a un sacerdote queda bajo su protección y Precht faltó a eso. Hubo aprovechamiento de la angustia que tenía mi hijo cuando lo fue a ver como confesor y guía espiritual. No es la parte sexual la que me escandaliza, es la parte de que como sacerdote, él no puede aprovecharse. El en su condición lo tiene expresamente vedado... y aprovecharse de un joven que se va a confesar es malo, feo", señala Vela Peebles.
"Estamos tranquilos. Nosotros nunca hablamos de pedofilia de parte del señor Precht, sólo dijimos que había abusado de mi hijo. Si la Iglesia decidió suspenderlo es porque aún hay cosas que investigar. Estuve 20 años sin entender la muerte de mi hijo, y por primera vez veo una luz", dijo.
Este jueves 28 de junio, el arzobispo Ricardo Ezzati informó que todos los antecedentes de la investigación por la denuncia de abusos sexuales contra el presbítero Precht serán enviados al Vaticano.
"En ambos casos (incluyendo el del sacerdote Alfredo Soiza-Piñeyro) nos encontramos ante noticias verosímiles de conductas abusivas con mayores y menores de edad. Ello exige que las actas del proceso sean transmitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque la autoridad eclesiástica local no es competente, al estar estos 'delitos más graves' reservados al mencionado Dicasterio, incluso cuando estén prescritos para la legislación canónica al haber transcurrido 20 años desde que las eventuales víctimas cumplieron 18 años. Como Arzobispo de Santiago pediré para ambos casos la derogación de la prescripción", dijo hoy monseñor Ezzati.