El presidente de Bolivia, Evo Morales, valoró este lunes que los tres soldados detenidos por cruzar ilegalmente la frontera quedaran en libertad, con medidas cautelares, y señaló que eso demuestra que no hay argumentos jurídicos para acusarlos de algún delito.
Morales agregó que la situación que viven los militares responde a que el gobierno chileno quiere vengarse por la demanda marítima de su país y la ofensiva que ha comenzado La Paz ante organismos internacionales en este tema.
"El hermano presidente Piñera está desprestigiando al pueblo chileno, rompiendo las diplomacias y llevando por mal camino a su pueblo. Es un mal vecino, lamentablemente", dijo el mandatario boliviano.
Asimismo, reiteró que los conscriptos "son rehenes políticos" y que lo único que ha hecho la justicia chilena es "sacarlos de una celda pequeña a una más grande, que es Chile".
Añadió que Piñera tiene sometido al poder judicial a sus decisiones y señaló que si quiere tomar venganza sea contra él y no contra los militares: "Este es un problema entre gobiernos".
"El presidente, vicepresidente y el gabinete no les va a abandonar. Tarde o temprano los vamos a liberar. Siguen siendo los héroes, no sólo del contrabando, sino de la defensa del mar", dijo Morales.