La mayoría considera la palabra como un insulto, pero el roto chileno forma parte de nuestra identidad y su definición es una persona valiente, orgullosa y alegre.
La palabra viene de la conquista, cuando algunas expediciones que llegaban de Perú o que iban a Perú con la ropa rota, pero luego se transformó en héroe de mano de la improvisadas tropas del ejército chileno.
No se sabe exactamente, cuando se transformó exactamente el término, pero quedó arraigado en la gente como algo peyorativo que incluso aparece así en la Real Academia de la Lengua.
Otro de sus múltiples significados proviene de la Batalla de Yungay, donde campesinos combatieron contra la Confederación Perú-Boliviana y a quienes se les rinde homenaje cada 20 de enero.