Durante décadas su labor fue educar a los niños de Copiapó y Tierra Amarilla, y ahora vive en circunstancias precarias.
Se trata de Alicia Morales, una profesora normalista jubilada que a sus 74 años debe pedir limosna porque su pensión no le alcanza para vivir.
Hace nueve años que la docente mendiga en las calles. Su jubilación, cercana a los 200 mil pesos, no es suficiente para costear sus gastos y pagar los tratamientos a sus enfermedades.
Por ahora, Alicia espera ayuda y, sobre todo, que su historia no se repita entre sus colegas.
Foto: TVN