Según la Policía de Investigaciones (PDI), los delitos por estafa telefónica aumentaron, superando incluso lo que ocurría el año 2016, pasando de 432 a 602 en lo que va del año.
Los responsable de este aumento estarían privados de libertad, esto debido a que los internos tienen en su poder teléfonos con los cuales realizan vídeos de las condiciones en las que viven, amenazas, entre otras cosas.
El Subcomisario Rodolfo Jiménez, de la Brigada de Delitos Económicos explica que "los últimos modos operandi que hemos estado viendo tienen relación con falsos ejecutivos que llaman simulando una corrección a través de la web del banco de operaciones comerciales que fueron realizadas erróneamente y con la finalidad de devolver cierto dinero".
Pero la estafas no solamente las realizan en el territorio nacional, ya que son incontables las denuncias contra números chilenos que tiene policía española.
La forma de detener estas estafas sería sólo una, según funcionarios, que es el uso de escáner de última generación que permitan observar que ingresan las personas que visitan a los reos.