Por: Raúl Gamboni y Ángeles Pacheco
En Quinteros fue capturado este sábado el sub prefecto de la PDI (en retiro), Daniel Valentín Cancino Varas, condenado por violaciones de los derechos humanos, quien se encontraba prófugo desde enero. El ex policía decidió huir pocos días después que la Corte Suprema dictara la sentencia definitiva, de 15 años de cárcel, en el caso de un detenido desaparecido.
Cancino Varas había sido seguido por la brigada de Derechos Humanos, hace varias semanas, luego que detectaran los movimientos bancarios que hizo desde cajeros automáticos para cobrar su pensión.
Según fuentes de la policía civil, Cancino Varas no opuso resistencia al ser interceptado por el grupo especial creado para su captura. Se trata de la tercera persona detenida de los seis que se fugaron este año. En las próximas horas será puesto a disposición de varios jueces que habían emitidos órdenes de detención en su contra. El primero de ellos será el ministro Leopoldo Llanos, quien debe notificarlo de la sentencia como autor del secuestro calificado de Carlos Guerrero Gutiérrez, ocurrido desde el 31 de diciembre de 1974.
En la misma condena, también fueron sancionados Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Rolf Wenderoth Pozo, Fernando Laurini Maturana, Gerardo Godoy García.
La fuga de Cancino Varas estuvo teñida de polémica con organismos de familiares de derechos humanos, debido a la demora en su detención. Ellos han informado que esto se podría deber a que uno de sus hijos se retiro hace poco tiempo de la policía y otra hija, actualmente es oficial policial.
Asimismo, en febrero, pese a los requerimientos del Programa de Derechos Humanos del ministerio del Interior para que el juez Leopoldo Llanos mantuviera tanto a la PDI como a Carabineros en las labores de captura, el magistrado decidió levantar la orden a la policía uniformada.
La información fue confirmada esta tarde por el Secretario Ejecutivo del Programa de Derechos Humanos del Gobierno Francisco Ugas. El detenido fue trasladado directamente al penal de Punta Peuco y el lunes será puesto a disposición del tribunal correspondiente.
El secuestro
Carlos Eduardo Guerrero Gutiérrez, tenía 20 años de edad a la fecha de su detención. Era soltero, estudiaba Filosofía en la Universidad de Chile y militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Según la investigación, el joven "fue detenido el 31 de diciembre de 1974 cuando se dirigía al domicilio de Manuel Cuadra Sánchez, ubicado en calle Domingo Sarmiento N°310 de Ñuñoa; al llegar al lugar se percató que se estaba produciendo un allanamiento, por lo cual intentó huir, siendo alcanzado por civiles quienes dispararon hiriéndolo en una pierna; lo trasladaron hasta el centro de detención de 'Villa Grimaldi', donde se le torturó, sin curar las tres heridas a bala de su pierna; fue visto por varios testigos quienes observaron, además, que presentaba signos de torturas.
Aproximadamente el 25 de enero de 1975 fue sacado de "Villa Grimaldi" junto a otros detenidos, militantes del MIR y desde ese día se pierde todo rastro de su paradero hasta la fecha, sin que el privado de libertad haya tomado contacto con sus familiares, realizado gestiones administrativas ante organismos de Estado, sin registrar entradas o salidas del país, sin que conste, tampoco, su defunción. Este hecho se enmarca dentro de un patrón similar a otros ocurridos durante aquella época que se iniciaban mediante el seguimiento y vigilancia de las víctimas hasta terminar con su secuestro".
Cancino Varas también deberá cumplir una segunda pena de cinco años de cárcel por el secuestro calificado de Jaime Robotham y Claudio Thauby.