Los taxistas ilegales continúan presentes en el Aeropuerto Nuevo Pudahuel, por lo que la concesionaria determinó aplicar nuevas medidas para erradicarlos.
Esto, debido a que pese a que hace tres años se formó una mesa de trabajo compuesta por representantes de Obras Públicas, Transportes, Carabineros, la Intendencia y la Municipalidad de Pudahuel, aún no se logra terminar con estas prácticas.
En la oportunidad, se determinó reservar una vía exclusiva y prohibir que se recoja a pasajeros en los accesos del terminal, en los pisos y tres. Sin embargo, tres años después, el problema persiste.
Para solucionarlo, la concesionaria Nuevo Pudahuel determinó implementar una medida que tendrá un costo de $150 millones, según explicó a El Mercurio el gerente general, Nicolás Claude.
El plan consiste en concentrar toda la oferta de transporte público en una isla ubicada en una zona anterior al hall público.
Además, se separarán los flujos de pasajeros que no necesitan transporte público de quienes han arrendado un vehículo y los que ya han comprado sus tickets. La idea es limitar la zona donde los taxis piratas puedan operar.
Se espera que el proyecto que ya ha sido aprobado termine a fines de mayo y se habilite hacia el mes de agosto.