Charles Scicluna prestó declaración ante la PDI en el aeropuerto antes de emprender su regreso a Roma tras cumplir la misión pastoral encargada por el papa Francisco debido a los casos de abuso sexual en la iglesia católica.
Las diligencias en las que colaboró el arzobispo de Malta fueron lideradas por el fiscal regional, Raúl Guzmán, en compañía de Guillermo Adasme, y tuvieron como objetivo conocer el material recopilado por el religioso durante su visita al país.
Guzmán explicó que la declaración respondió "fundamentalmente por las denuncias respecto a las personas que formaban o forman parte de la congregación maristas y también marianistas. En ese contexto, hemos desplegado una serie de requerimientos y se están recibiendo otras múltiples denuncias, particularmente el día de ayer (lunes) se recepcionaron por parte del equipo investigativo de la PDI denuncias concretas, nuevas denuncias respecto a los hechos".
También se consignó que son 25 personas las que están siendo investigadas por las denuncias más recientes relacionadas con abusos.
Esta declaración se enmarca en el acuerdo de colaboración mutua acordada entre iglesia y la Fiscalía chilena para avanzar en las investigaciones.