La tormenta tropical "Barry", segunda de la temporada del Océano Atlántico, dejó este jueves lluvias torrenciales sobre el este y centro de México sin causar daños mayores hasta el momento.
"Barry" ingresó a tierra por el estado de Veracruz, donde se suspendieron las clases en escuelas de manera preventiva durante la jornada.
La secretaria de Protección Civil de Veracruz, Nohemí Guzmán, dijo que se ordenó la "evacuación precautoria" de algunas comunidades por la crecida del río Bobos.
En el vecino estado de Puebla hubo un derrumbe menor de tierra en la carretera entre Puebla y Teziutlán.
La tormenta se formó ayer en la costa del Golfo de México, y después de ingresar con vientos de 75 kilómetros por hora por la playa La Mancha, al noroeste del puerto de Veracruz, empezó a debilitarse.
"El mayor peligro reside en la intensidad de las lluvias que acompañan al fenómeno con oleaje elevado en la zona costera, pero también por crecidas súbitas de ríos y arroyos de rápida respuesta, deslaves en zonas de montaña y encharcamientos urbanos, además de posibles inundaciones en partes bajas, descargas eléctricas, viento en rachas y probables granizadas", alertó el gobierno de Veracruz.
Las regiones con más probabilidad de afectación son Veracruz, un estado con 240 ríos, y Puebla, que tiene áreas serranas donde pueden ocurrir derrumbes cuando el agua ablanda la tierra.
Sus lluvias afectarán también a los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro, San Luis Potosí, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Morelos, el Estado de México y el Distrito Federal.