Con 25 condenas y siete absoluciones, el Tribunal Supremo Federal de Brasil (STF) puso fin al caso "Mensalao", el mayor escándalo de corrupción política que ha vivido ese país.
La principal resolución del tribunal se centró en establecer que varios de los acusados habían formado asociaciones criminales para cometer los delitos que se les imputaban. Dentro de los principales responsables de compra de votos y corrupción se encuentran el ex ministro de Gobierno y brazo derecho de Lula Da Silva, José Dirceu.
Además, fueron inculpados el ex presidente del Partido de los Trabajadores, José Genoino, y el ex tesorero Delubio Soares. También el empresario Marcos Valerio fue considerado culpable debido a que su compañía era parte de la operación. En tanto, el epicentro financiero del delito fue el Banco Rural.
"La creación de un grupo criminal por parte de personas que usan traje y corbata provoca un desasosiego todavía mayor que el que generan los crímenes de sangre", dijo el juez del caso, Joaquín Barbosa, en declaraciones recogidas por el diario Folha.
El siguiente paso del proceso judicial es determinar las condenas a las que serán sometidos los inculpados.
El caso se destapó el año 2004, cuando la prensa brasileña reveló que el Partido de los Trabajadores compró favores políticos con fondos públicos para obtener el apoyo del Congreso, durante el Gobierno de Lula Da Silva.