Fueron las últimas palabras que pronunció antes de morir.
Una nueva investigación sobre el accidente del vuelo 447 de la aerolínea Air France, que cayó al océano Atlántico en 2009, reveló las últimas palabras de uno de los pilotos de la aeronave que viajaba con 228 personas a bordo.
"¡Maldición estamos muertos!", habría dicho uno de los hombres al mando de la nave que despegó desde Río de Janeiro el 31 de mayo de 2009 con dirección a París.
La investigación publicada en la revista Vanity Fair, expone nuevos antecedentes que confirmarían que una combinación de mal tiempo y errores humanos provocaron el trágico accidente aéreo.
"¡Maldición vamos a estrellarnos! ¡Esto no es verdad! Pero, ¡¿qué fue lo que pasó?!", dijo uno de los co-pilotos según las grabaciones rescatadas de la caja negra.
De acuerdo a las indagaciones, los co-pilotos Pierre-Cedric Bonin y David Robert se quedaron al mando de la aeronave, debido a que el piloto y capitán, Marc Dubois fue a recostarse tras haber permanecido toda la noche despierto junto a su amante.
A través de un comunicado la aerolínea confirmó que los dos co-pilotos estaban al mando de la nave cuando enfrentaron "una nube de cristales de hielo, lo que resultó en la pérdidade información de la velocidad".
"Como la BEA informó formalmente en su reporte final, almomento en que se perdieron los indicadores de velocidad, los 2 copilotosestaban presentes en el cockpit frente a los controles de la aeronave.Adicionalmente 1 minuto 38 segundos después del inicio del incidente, elCapitán del vuelo volvió al cockpit junto a los 2 copilotos", indicó el texto.
La negligencia que habría cometido el piloto no fue consignada en el informe oficial sobre el accidente y, de acuerdo a la investigación, habría sido determinante en el accidente.
Se cree que si Dubois hubiera estado al mando de la aeronave los pilotos no habrían intentado elevar la altura del avión durante la tormenta tropical que enfrentaban. Esa maniobra, habría causado que se perdiera el control de la aeronave que finalmente se estrelló en el océano Atlántico.
"Si el capitán se hubiera quedado en su posición… si hubiera retrasado su descanso no más de 15 minutos, a lo mejor y gracias a su experiencia, la historia sería otra", explicó uno de los investigadores a Vanity Fair.
Todos los pasajeros y tripulantes que viajaban en el avión murieron.
Foto: Reuters