"Evitando que los pobres procreen, podemos crear una nueva clases de australianos inteligentes, trabajadores y bien pagados que forjarán nuestro futuro económico".
Esa es una de las frases "para el bronce" con la que la multimillonaria Gina Rinehart pretende explicar su nueva idea para combatir la crisis económica en Australia: esterilizar a los pobres para evitar que las "clases bajas se multipliquen".
En un video subido a su canal oficial en YouTube, la heredera de un imperio minero aseguró que las desigualdades se deben diferencias de inteligencia y que su país enfrenta una crisis por la mezcla de la fortaleza del dólar australiano y la caída de los precios de las materias primas, según señala The Daily Current.
"La única solución lógica a esta crisis es el fortalecimiento de la calidad de nuestro recurso más valioso: el capital humano", indicó.
Rinehart añadió que toda pareja que gane menos de 100 mil dólares australianos al año (unos 48 millones de pesos) deben someterse a una vasectomía o ligadura de trompas y aquellos que superen esa cifra anualmente "deben ser motivados para que tengan unos 10 ó 12 hijos".
"Sólo con la eliminación de los residuos y enfocándonos en nuestros trabajadores más brillantes y eficientes podemos superar a nuestros rivales emergentes en el mundo", señaló.
Gina Rinehart es considerada la mujer más rica del mundo según la revista Business Review Weekly y heredó la empresa de su padre hace 20 años, que actualmente tiene un valor de 10.600 millones de dólares. Se ha dedicado a exportar hierro y gracias al boom de la industria minera está a pasos de alcanzar a Bill Gates en el ránking de los más millonarios, según señala el diario ABC.
En su país es conocida también por sus comentarios, que habitualmente sacan ronchas.
El año pasado emitió otro video donde instó a los australianos a aceptar sueldos menores, ya que las personas en África estaban dispuestas a trabajar por dos dólares al año (menos de mil pesos).
Además, agregó que no servía pagarle a una persona que era "demasiado floja, borracha y estúpida para operar nuestro sofisticado equipo minero".
"Estoy dispuesta a pagar un sueldo decente siempre que cuente con el hijo de un doctor y no con el hijo de un mesero frustrado. El problema es que las clases bajas parecen estar superando a los inteligentes y no puedo encontrar trabajadores decentes en ninguna parte", sostuvo.