Un derrame de aproximadamente 62 millones de metros cúbicos de lodo y residuos contaminantes sobre el río Doce, en Brasil, se ha convertido en el mayor desastre ambiental en la historia del país sudamericano.
El vertido ocurrido el 5 de noviembre pasado, y que ha dejado impresionantes imágenes aéreas dando cuenta de su magnitud, se produjo luego de la ruptura de dos depósitos de mina de hierro. La llegada al océano Atlántico de los materiales tóxicos ha propiciado la muerte de miles de peces durante el trayecto.
La mina desde donde se originó todo pertenecía a la compañía Samarco, empresa que pertenece a la brasileña Vale y a la australiana BHP, dos de las tres mayores mineras del mundo.
La tragedia, conocida como riada, arrasó con el pueblo de Bento Rodrigues, anegó otros seis poblados y una gran extensión de tierras en estado de Minas Gerais.
Hasta el momento, el accidente dejó al menos doce muertos, cuatro de ellos todavía sin identificar, y los cuerpos de rescate todavía buscan a once desaparecidos.
Tras alcanzar el cauce del Doce, el vertido pasó por varios municipios que se abastecen con las aguas de este río y que tuvieron que suspender el suministro, entre los que se encuentra Colatina, una de las mayores ciudades del estado de Espíritu Santo.
Fotos: Reuters