Tras ocho meses de pruebas fallidas e investigaciones, el estudiante estadounidense Cody Wilson logró elaborar la primera pistola que se imprime con una impresora 3D.
El arma, que fue construida con el material ABS para impresoras 3D, puede disparar balas de distinto calibre y tiene como objetivo permitir que cualquier persona pueda fabricar un arma de fuego en su casa.
La cuestionable motivación del joven, que se define como "criptoanarquista", según publica El País, es perfectamente legal en Estados Unidos, donde está permitido que una persona se dedique a este tipo de manualidades, por peligrosas que sean,
Para lograr desarrollar la pistola, bautizada con el provocativo nombre de "Liberator", este estudiante de Derecho de la Universidad de Texas creó un repositorio web donde guarda las 16 piezas que componen el arma.
La impresora 3D la consiguió en eBay por 6 mil dólares.