¿Imaginas usar el poder destructivo de un tsunami para neutralizar a tu enemigo?
Bueno, eso es lo que idearon Estados Unidos y Nueva Zelanda durante la Segunda Guerra Mundial.
El plan quedó revelado en archivos secretos militares de Nueva Zelanda que fueron descubiertos por el escritor y cineasta neocelandés Ray Waru, indica el diario Telegraph.
Durante la investigación para su nuevo libro, Waru encontró detalles sobre una operación denominada "Proyecto Seal" en la que se describe la conspiración para crear un arma de destrucción masiva que generara explosiones submarinas y enormes olas para destruir ciudades costeras completas.
Los archivos revelaron que 3.700 bombas testeadas en junio de 1944 en el mar de Nueva Caledonia y Auckland para comprobar que la "bomba tsunami" era factible.
"Fue absolutamente increíble. Primero que a cualquiera se le ocurriera la idea de desarrollar un arma de destrucción masiva basada en un tsunami y luego que Nueva Zelanda la desarrollara satisfactoriamente en el grado que pudo funcionar", dijo Waru al Daily Mail.
Además, los resultados de las pruebas indicaron que para crear un tsunami de 10 metros capaz de destruir la costa de una ciudad enemiga eran necesarios dos millones de kilos de explosivos y una serie de diez explosiones a unos ocho kilómetros de la orilla.
El proyecto fue archivado en 1945, pero el gobierno neocelandés siguió realizando investigaciones hasta los años 50'.