Tal y como si fuera la misma villana de la película "101 Dálmatas", Cruella de Vil, una mujer no encontró nada más perverso que robar los gatos de sus vecinos para hacerse extravagantes abrigos de piel que lucía sin pudor en las calles.
Según la publicación del sitio Infobae, la anciana de 85 años es de profesión diseñadora pero ya estaba retirada y se presume que habría desarrollado una misteriosa obsesión por los gatos que la llevó incluso a criar ella misma los animales, pero al encariñarse con ellos, se le hacía mucho más difícil llevar a cabo el macabro plan de desollarlos.
La mujer, cuya identidad no fue revelada pro las autoridades, no se llevaba muy bien con sus vecinos de Waco - una pequeña ciudad al centro de Texas en Estados Unidos - y comenzó a robar los gatos de la localidad dando inicio a una serie de asesinatos y secuestros.
Los vecinos decidieron contratar a un detective privado tras las sospechas contra la mujer y los abrigos que lucía. Luego de semanas de investigación y de la prueba de un video que mostraba cómo la anciana robaba otro gato, hicieron la denuncia a la policía.
La investigación arrojó además que la mujer engañaba a los gatos con comida para luego encerrarlos en un sótano. En la casa se encontraron cerca de 20 abrigos y se estima que por cada prenda haya utilizado alrededor de 30 gatos.
Dadas las pruebas suficientes, la policía decidió arrestar a la mujer, quien arriesga hasta 18 meses de cárcel.