Dos muertos y 11 heridos dejaron este sábado tiroteos en una universidad y en una multitudinaria marcha en la ciudad de Managua, Nicaragua, contra el presidente Daniel Ortega, en la oleada de protestas que deja más de 220 muertos en dos meses y medio.
"Confirmados dos muertos, uno en la marcha y otro hombre que había llegado a apoyar a estudiantes atrincherados en la UNAN (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua)", relató a Agencia AFP el Centro Nicaragüenses de Derechos Humanos (CENIDH).
En la "Marcha de las Flores" murió un joven de 23 años quien recibió un tiro en la cabeza cuando manifestantes que se separaron de la protesta fueron atacados a balazos al pasar por un terreno ocupado por campesinos y hombres vestidos de civil fuertemente armados.
En un boletín, la Policía dijo esta investigando el hecho en que personas desalojaron "con disparos de armas de fuego" a pobladores que se encontraban en el terreno ubicado a 150 metros de la rotonda donde concluyó la "Marcha de las flores".
Luis Ortiz, padre del joven -quien vendía cintas en la marcha-, dijo haber luchado contra el dictador Anastasio Somoza, derrocado en 1979 por una insurrección popular encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), uno de cuyos comandantes era Ortega.
"Es algo muy duro, nunca pensé que un hijo mío muriera en manos de quien con tanto luché (...). Soy sandinista, pero no danielista", declaró Ortiz al canal 100% Noticias.
El otro fallecido es un hombre que estaba en una de las barricadas construidas por los estudiante en la UNAN, atacada temprano a balazos en momentos en que la marcha estaba comenzando.
La llamada "Marcha de las flores", que también se realizó en otras ciudades del país, fue convocada en memoria de una veintena de menores que figuran entre los muertos en la ola de violencia que azota a Nicaragua.
Los manifestantes exigen la renuncia de Ortega, a quien acusan de instaurar, junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, el nepotismo, una dictadura y desatar una brutal represión contra las protestas.
Los grupos de derechos humanos responsabilizan a la policía, paramilitares y parapolicías -encapuchados y de civil- de la mayoría de las muertes. El gobierno responsabiliza a "delincuentes".