Las implacables medidas del gobierno del socialista Francoise Hollande contra los gitanos ilegalmente establecidos en Francia escribió esta semana una nueva y polémica página.
A los violentos desalojos que ha protagonizado la fuerza pública en los últimos tiempos, ahora se suma la deportación de una adolescente kosovar que fue detenida mientras participaba de una excursión escolar.
La expulsión de la gitana Leonarda Dibrani, de sólo quince años, ha provocado la molestia de cientos estudiantes franceses que salieron a protestar este jueves a la calle.
Los manifestantes se reunieron en la plaza Nation, de París, con el objetivo de exigirles a las autoridades que detengan las expulsiones de los estudiantes que tienen situaciones irregulares de inmigración.
Las protestas están centradas en criticar el accionar del ministro del Interior, Manuel Valls, acusado de implementar estas duras políticas de inmigración.
En conversación con la prensa, desde la ciudad de Mitrovika, Dibrani dijo que su casa no era Kosovo, sino Francia.
El padre de la menor fue deportado a su país y Leonarda ingresó ilegalmente en 2009.