El Gobierno de Cuba culpó a una ley de inmigración estadounidense conocida como "pie seco, pie mojado" por una crisis migratoria en la que más de 1.000 cubanos han quedado varados en distintos pasos fronterizos de América Central mientras intentaban llegar a Estados Unidos.
Los migrantes cubanos han avanzado hacia el norte pasando por Panamá, Costa Rica y Nicaragua, tratando de llegar finalmente a Estados Unidos, donde reciben un tratamiento especial que les da la bienvenida sin una visa. Pero Nicaragua, un aliado cercano de Cuba, cerró el domingo su frontera con Costa Rica para detenerlos.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores desea enfatizar que estos ciudadanos son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de los Estados Unidos", dijo un comunicado leído en el noticiero nacional y publicado en el sitio de internet del diario cubano Granma.
Este es el primer reporte en los medios de comunicación de Cuba sobre la crisis migratoria en América Central, pero no mencionó la decisión de Nicaragua de cerrar su frontera.
La Habana dijo que está en contacto con los gobiernos centroamericanos involucrados para encontrar una solución y sostuvo que sus ciudadanos también son víctimas de traficantes de personas y grupos criminales que se aprovechan de su situación.
Desde que en 1994 Washington implementó la llamada política "pie seco, pie mojado", los cubanos que llegan a suelo estadounidense por tierra pueden legalizar su situación, mientras que los que sean atrapados en el mar son deportados.
Pero en momentos en que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba han mejorado gracias a la distensión de diciembre pasado, la migración cubana a Estados Unidos ha aumentado ya que los cubanos anticipan un posible fin al trato preferencial.
Fuentes oficiales de inmigración de Costa Rica dicen que en el último año se incrementó el número de cubanos que atraviesan el país. Hasta septiembre del 2015, 12.166 cubanos habían pasado por la nación centroamericana rumbo a Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos reportó que entre el 1 de octubre del 2014 y el 30 de septiembre del 2015 llegaron 43.159 cubanos al país, mientras que durante todo el pasado año fiscal, de octubre del 2013 a septiembre del 2014, fueron 24.278.
La Habana sostiene que la ley estadounidense, conocida oficialmente como Ley de Ajuste Cubano, es una política que busca atraer intencionalmente a sus ciudadanos a un viaje peligroso.
"Esta política estimula la emigración irregular desde Cuba hacia los Estados Unidos y constituye una violación de la letra y el espíritu de los Acuerdos Migratorios en vigor, mediante los cuales ambos países asumieron la obligación de garantizar una emigración legal, segura y ordenada", dijo el comunicado.
Fuente y foto: Reuters