Hasta un embargo de 200 millones de pesos argentinos, podría enfrentar la presidenta Cristina Fernández, luego de ser acusada de encubrir a Irán en el marco de las investigaciones por el atentado terrorista ocurrido contra la mutual judía AMIA en julio de 1994.
El -ahora fallecido- fiscal Alberto Nisman, denunció que la mandataria, junto al canciller Héctor Timerman y otras figuras del kichnerismo, confabularon para "decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa AMIA con el propósito de fabricar la inocencia de Irán".
La denuncia fue basada en un acuerdo firmado en 2013 que, según el fallecido fiscal, tenía como objetivo principal desvincular al país árabe de su responsabilidad en el atentado donde murieron 85 personas.
A cambio, el gobierno argentino habría obtenido una contraprestación energética de parte de Teherán.
Según fuentes judiciales citadas por el diario La Nación, la mandataria y el canciller fueron denunciados por "negociar un plan de impunidad y encubrir a los prófugos iraníes acusados de la voladura a la mutual judía".
La acusación está basada en conversaciones telefónicas que captaron mensajes de agentes iraníes que comentan los avances del acuerdo.
En la denuncia Cristina Fernández "indirectamente entabló comunicaciones con altos mandos iraníes y con Mohsen Rabbani, ex agregado cultural en la embajada iraní en Buenos Aires.”
En las grabaciones, expuestas por el periódico trasandino, el mensajero argentino Luis D'Elía especificó el pedido: "Tengo un mensaje urgente del gobierno argentino, para pasar allá urgente [en referencia a Irán], antes de mañana. Estoy en la casa de gobierno ahora. No hay asunto más importante que este, créemelo. Necesito que hables con el Sheik de allá [en referencia a Mohsen Rabbani] mira que es muy groso lo que tengo eh!...".
"Presidencia de la Nación quería comunicarse con Teherán con suma urgencia, un día antes del encuentro de cancilleres y a través de los canales no oficiales. El mensaje no fue transmitido por el Palacio San Martín a la cancillería iraní. No se comunicó Héctor Timerman con Mohammad Javad Zarif Khonsari, a pesar de que ambos se encontraban en Nueva York. No podía hacerse de esa manera. Sino que el mensaje salió del despacho presidencial de la Dra. Fernández, llegó a Luis D´Elía, a Jorge «Yussuf» Khalil, al Encargado de Negocios Iraní en Buenos Aires, y de allí a Teherán. Secreto. Oculto. Completamente inaudito. Propio del plan criminal llevado adelante", habría escrito Nisman en la investigación.
La denuncia está en manos del juez Ariel Lijo, quien tramita causas contra el vicepresidente Amado Boudou.
MUERTE DE NISMAN
Durante la madrugada de este lunes, diversos medios argentinos confirmaron la muerte del fiscal Alberto Nisman, luego que lo encontraran muerto al interior del baño de su departamento, producto de un disparo en la cabeza.
El hecho tomó por sorpresa a la opinión pública, pues el deceso de Nisman se produjo horas antes de que éste emitiera su declaración en la Cámara de Diputados respecto a la acusación contra Cristina Fernández por los hechos que se le investigan en la causa AMIA.
La diputada nacional PRO, Patricia Bullrich, confirmó al canal transandino TodoNoticias, que el fiscal habría recibido algún tipo de amenazas. También confirmó que Nisman había pedido reserva absoluta con respecto a los antecedentes que entregaría este lunes en el Congreso, pues se trataría de "información más profunda y circunstancial".
"No puedo creer lo que ha sucedido, y me parece muy grave. Pido que custodien al equipo de Nisman, así como a la propia causa", sentenció Bullrich.
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Foto: Reuters