Mujer curiosa y buenamoza.

Teresa Silva Jaraquemada confiesa que esas dos condiciones le permitieron entrar a La Moneda, sólo días después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, ocasión que aprovechó para rescatar uno de los objetos más emblemáticos del gobierno de la Unidad Popular.

En entrevista con 24Horas.cl, Teresa revela detalles de cómo pudo sacar los lentes del Presidente Salvador Allende del mismo lugar donde horas antes había muerto, proeza donde estuvo acompañada por otra mujer de 20 años, a quien conoció ese mismo día y con quien compartía la curiosidad de ver cómo había quedado el Palacio tras la intervención militar.

"Yo tenía como 39 años y no era tan mala parecida y la otra niña también era muy buenamoza. Entonces yo me pregunto por qué nos dejaron entrar. Yo creo que (los carabineros) estaban aburridos, eran dos mujeres, porque no había un arma", reflexiona.

"NO VAYAN A SER LOS LENTES DE ALLENDE…"

Teresa explica que sólo adentro de La Moneda comenzaron sus miedos: "Se cerraron las puertas y ahí me bajó susto, mucho susto. Entonces pensé, estamos en plena revolución, nadie sabe que estamos aquí, nos pueden violar, matar, cualquier cosa", relata.

El improvisado recorrido guiado por carabineros -que en todo momento intentaron asustarlas con historias de "fantasmas"- se cortó de golpe cuando ellos mismos notaron la irresponsabilidad de su acto. De hecho, revela Teresa, les dijeron que dejaran el Palacio apenas los militares "miraran para otro lado".

Con un cancionero de Quilapayún bajo el brazo que había encontrado minutos antes –y que resultó ser clave-, Teresa emprendió la retirada. Ahí, se encontró con el hallazgo de su vida.  

"Al ir bajando, con el pie topo algo. Lo pesco y eran los anteojos. Los meto inmediatamente en el programa (cancionero de Quilapayún) y el carabinero me dice: 'No vayan a ser los lentes de Allende que estamos buscando' '¿Ah, sí?, le digo yo, estos anteojos son míos y no se los doy a nadie'", rememora.

¿LENTES AUTÉNTICOS?

Con las gafas -o lo que quedaron de ellas- ya en su poder, la mujer tardó más de 20 años en entregarlos al Museo Histórico Nacional, donde se exhiben desde 1996.

El director de la institución, Diego Matte, indica a 24Horas.cl cómo fue ese momento.

"Llegaron de manera bastante sorpresiva al museo, en una donación de una persona, una ciudadana, Teresa Silva, que los tuvo guardados en su casa durante 20 años, hasta que un día se dio cuenta de la importancia y la gran relevancia que esto tenía y los trajo al museo en una caja simple de cartón", señala.

Acto seguido, Matte despeja todas las dudas sobre la autenticidad de los anteojos, precisando que incluso fueron utilizados en la investigación sobre los motivos de la muerte del ex Mandatario socialista.

REVISA EL VIDEO CON LA HISTORIA COMPLETA DE TERESA: