Primero fue la quiebra, ahora cierres y despidos.
Blockbuster, la cadena de arriendo de películas y videojuegos más grande del mundo, va de mal en peor.
La piratería y la aparición de plataformas como Netflix o LoveFilm (de Amazon) llevaron a que la filial de la cadena en el Reino Unido se declarara insolvente y anunciara la quiebra.
Esta crisis se ha extendido por todo el globo para la empresa y el cierre de locales también incluyó a nuestro país, donde desaparecerán 20.
Hasta que llegó el turno de Estados Unidos. La compañía informó que 300 tiendas dejarán de funcionar, lo que se traduce en el despido de unas 3.000 personas.
"Algunos de los establecimientos llegaban al final del período de alquiler y otros cierran por la evolución de sus resultados", explicó la empresa y detalló que mantendrá abiertos unos 500 locales en el país del norte.
La esperanza de Blockbuster es la compañía de servicios de televisión y video vía satélite Dish Network, que evalúa el valor de la marca y analiza la rentabilidad de sus establecimientos.