"La vida es demasiado bella para llorar,” dice Mónica Singh. Ella se niega a verlo de otra manera. "Yo no insulto a la vida llorando por el pasado una y otra vez. Yo estoy viva y eso es lo que importa.”
Cuando Mónica se ve en el espejo, parece una persona diferente de la que era unos cuantos años atrás. No solo han pasado los años sino que tiene una nueva cara. Una cara con cicatrices que cuentan la historia del día más traumático de su vida. En 2005 su pretendiente en público le derramó ácido. Esto le causó quemaduras en todo su cuerpo. En ese entonces, Singh tenía 19 años. Una chica llena de sueños y aspiraciones.
Mónica asegura: "Para cualquier chica es un hecho que nunca se olvida. Sentir que uno se quema, pidiendo ayuda a gritos en medio de la calle, la gente mirando lo que sucedía, siendo testigos del horror. Horrible. No quiero decir más nada sobre el hecho.”
Singh cuenta que su pretendiente la acosaba pidiéndole que dejara a su familia y sus estudios. Pero en el momento en que ella no accedió a sus peticiones, él se enfureció y la atacó con ácido.
Mónica Singh ha sido hospitalizada en varias ocasiones, ha tenido alrededor de unas 50 operaciones. Ella tuvo el apoyo de su familia, en especial de su padre y de sus amigos. Actualmente, tiene 30 años y vive en Nueva York donde está estudiando marketing de lmoda. También ha creado su propia fundación y da charlas de motivación.
Estigmas culturales
Mónica Singh, una mujer fuerte.
En la primavera del 2016, Mónica Singh conoció al director y productor de cine Ram Devineni mientras que ella daba una charla en las Naciones Unidas. Unos meses antes, Devineni había conocido a dos sobrevivientes de ataques con ácido. El director quedó impresionado de la fuerza que tenían pero a la vez sintió furia. "Mientras que hablaba con ellas descubrí que sufren de los mismos estigmas culturales y reacciones de la sociedad que las victimas de violación.”
"La forma en que la sociedad las trata, intensifica el problema. El trato que reciban de su familia, vecinos y la sociedad determa lo que harán después. En muchas ocasiones son tratadas como las villanas y las causantes del problema,” afirma Devineni. Él quería cambiar esto y hacer que la gente tome conciencia del problema. Para lograr su objetivo, creo un cómic llamado "Priya's Mirror” (el espejo de Priya).
En el cómic, un grupo de víctimas de ataques con ácido luchan junto a la heroína, Priya, quien ayuda a las victimas a superar los miedos y escapar de los villanos. Una historia llena de símbolos.
Ram Devineni
Una herramienta para la educación
"Priya's Mirror” es el primer cómic en recibir ayuda financiera del Banco MUndial y se puede descargar en diversas plataformas y en diferentes lenguas como en hindi, inglés, italiano, español y portugués. Próximamente será distribuido en otros idiomas.
Ram Devineni espera que se pueda utilizar con un fin educativo y que los adolescentes aprendan sobre los derechos de género y a respetar a las mujeres.
Cómic "El espejo de Priya".
El cómic es distribuido junto con una aplicación que ofrece crear un perfil para Facebook y WhatsApp con una cara similar a la de una victima de ataque con ácido. El objetivo es crear conciencia y estimular al público a que se interiorice en el tema.
La organización "Acid Survivors Trust International (ASTI)” reporta que por año alrededor de unas 1500 mujeres en todo el mundo son victimas de ataques con ácido. El director de cine Ram Devineni dice que los números podrían ser más altos ya que usualmente las victimas no dicen que fueron atacadas con ácido, sino que cuentan que sufrieron un accidente mientras cocinaban.
Una tarea muy compleja
"Yo nunca me escondi, pero sí entiendo el sentimiento de tener miedo a que te miren como una persona anormal,” dice Mónica Singh. Ella decidió afrontar la realidad: "nunca permití que me trataran como una chica desafortunada.” Probablemente es por eso que Mónica es una de las mujeres que aparecen en la portada del cómic "Priya's Mirror.”
Las caricaturas fueron creadas por el dibujante Dan Goldman, y no fue una tarea fácil para él. "Crear un trabajo artístico requiere de una mano delicada; yo no quise exagerar mucho las cicatrices pero al mismo tiempo, era esencial mostrar el grado de las secuelas ya que si no el problema iba a perder impacto.”
"El espejo de Priya"
Después de mucho esfuerzo, encontró la solución al dilema "Descubrí que había que ilustrar a las mujeres de la manera más normal posible y luego agregarles las cicatrices. De esta manera las hacía sentir enteras como mujeres, en vez de primero tratar las cicatrices y después a la persona.”
Dan Goldman cuenta que "les mandé los dibujos antes de ser publicados para asegurarme de que ellas se sientan cómodas y satisfechas con el trabajo. Es un problema muy emocional.”
Mónica Singh se muestra muy contenta con la respuesta que ha tenido el libro. "A todos les gusta; necesitamos referentes de la vida real como superhéroes. Un projecto que nos muestra tal como somos es más valioso e impactante.”
No una víctima
Singh tiene una nueva cara pero sigue siendo la misma de antes. "Mis padres siempre me dijeron que nunca debo rendirme”, afirma. Para las victimas es muy importante que se acepten tal cual como son. "Yo no me describo como una víctima. Tengo confianza en mí misma, tengo una educación y soy una mujer fuerte que dejó su casa para cumplir una misión. Yo soy algo más que una victima, doy charlas de motivación, soy diseñadora de modas, estilista, experta en marketing, filántropa, modelo, entre otras cosas.”
Cuando se le pregunta si está feliz con su vida, ella contesta: "No voy a decir que soy una persona feliz, pero definitivamente soy una persona divertida. Aprendí a vivir con mi situación. Sé que mi punto fuerte es mi confianza y mi educación.”
Autora: Esther Felden