Con 30 años, Marco Oneto lideró a la Selección Nacional de Handball que viene de participar en los Panamericanos de Argentina, donde logró la clasificación al Mundial de España 2013.
Después de este logro, se podría imaginar que la situación del balonmano sería alentadora, pero la realidad es diametralmente opuesta.
La ex figura del Barcelona —ahora milita en un millonario equipo húngaro— evidenció las carencias que tiene el seleccionado en toda materia. En la gira preparatoria a los Panamericanos, Oneto comenta que "estábamos alojados en un club donde las camas eran de esponja. La comida era bastante insuficiente en cuanto a cantidad y calidad y obviamente no teníamos las condiciones. Para lavar la ropa teníamos que sacar de nuestros viáticos".
Debido a que el grueso de los jugadores de la Selección Nacional de Handball no son profesionales, se ven obligados a costear por sus propios medios algo tan básico como las zapatillas. Además, tienen que dejar de lado los trabajos, los estudios y la familia para representar a todo un país.
"Con compañeros míos del Barça, las zapatillas que ellos tiran, que están nuevas y bien, les pido que no las tiren para traerlas a los jugadores de aquí, que están con zapatillas rotas o que no tienen plata para comprarse ni siquiera zapatilla", critica Oneto.
La nota completa de Ignacio Salcedo la puedes revisar en el siguiente video.