Pocos conocen que en la historia de vida de Diego Forlán existe una tragedia. Y claro, el goleador uruguayo y Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica 2010, sufrió hace más de veinte años con el accidente de su hermana mayor, Alejandra, quien terminó en silla de ruedas de por vida.
El hecho tuvo lugar el 14 de septiembre de 1991 cuando la mayor del clan Forlán se devolvía de una fiesta junto a un grupo de amigos. Tras subir a su vehículo en la famosa Rambla de Montevideo, su novio Gonzalo, quien venía conduciendo, perdió el control de auto y terminó estrellándose contra una palmera. Él, falleció en el lugar, mientras que Alejandra quedó parapléjica para toda la vida ¿Las causas? Manejo en estado de ebriedad.
El golpe fue duro para el actual delantero de Internacional de Porto Alegre. Tras pasar siete meses internada, Alejandra volvió a la vida normal acompañada de una silla de ruedas. Pero la rubia no perdió la fe, al contrario, se levantó ante la adversidad y creó la Fundación Alejandra Forlán, la cual lucha para crear conciencia en los uruguayos de las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol.
La causa ha sido históricamente apoyada por su hermano Diego, y ha calado en el corazón del pueblo charrúa. Alejandra se transformó en una insignia nacional. Y en esa línea, su Fundación lanzó una nueva campaña en los medios de comunicación para evitar que más uruguayos pierdan la vida o terminen lisiados por el grave error.